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Las Habas

Las habas son originarias de Oriente Medio, desde donde se extendió su cultivo a los países que delimitan la franja mediterránea. Existen desde hace milenios, como han puesto de manifiesto numerosos restos arqueológicos que datan del Antiguo Egipto.

Se sabe igualmente que romanos y griegos eran grandes consumidores de habas y bien las tomaban crudas, como las utilizaban para hacer pan, gachas o cocidas y que, para las antiguas civilizaciones, incluso estaban dotadas de cierto simbolismo.



Su contenido en hidratos de carbono es igualmente alto (habas verdes 8,60 g/100 g, habas secas 32,50 g/100 g), siendo mayoritariamente hidratos de carbono complejos, en forma de almidón.

También destaca su aporte de fibra (habas verdes 4,2 g/100 g, habas secas 27,60 g/100 g), mientras que apenas contienen grasas (habas verdes 0,4 g/100 g, habas secas 2,10 g/100 g).

Si las habas son muy tiernas se pueden guisar sin necesidad de quitarle las vainas. En este caso basta con eliminar las puntas y cortarlas en trozos menudos. Resultan estupendas en guisos, cazuelas, potajes, purés, acompañadas de jamón y huevos fritos, u otras verduras (alcachofas, espárragos) aromatizadas con hierbabuena o menta.

Las habas frescas se pueden conservar a temperatura ambiente en un lugar fresco, seco y protegido de la luz durante tres o cuatro días, o incluso una semana si se mantienen dentro del frigorífico.

Si son secas, se pueden conservar sin problemas en un recipiente cerrado y en un lugar fresco y seco.

 

Propiedades y Beneficios de las Habas.

Folato. El folato participa en procesos bioquímicos que crean material genético, construyen células y metabolizan aminoácidos. Es tan esencial para el crecimiento y desarrollo de nuevas células que ayuda a prevenir defectos congénitos del cerebro y la médula espinal cuando se toma antes y durante el embarazo temprano. Todo el mundo necesita ácido fólico para producir glóbulos rojos sanos y prevenir la anemia. Una taza de habas cocidas contiene el 44 por ciento de la ingesta diaria recomendada de ácido fólico.

Hierro. La mayoría de las legumbres, incluidas las habas, son buenas fuentes de hierro. Una taza de habas tiene 3 miligramos de hierro, que es el 32 por ciento de la ingesta diaria recomendada para los hombres y el 14 por ciento para las mujeres. Además de transportar oxígeno por todo el cuerpo, las enzimas dependientes del hierro detectan cuándo caen los niveles de oxígeno e inician procesos que permiten que el cuerpo lo compense. El hierro respalda el sistema inmunitario al funcionar como un antioxidante que protege a los glóbulos blancos responsables de destruir las bacterias.

Zinc. Las enzimas son proteínas que activan y aceleran los procesos químicos dentro del cuerpo. Casi 100 enzimas dependen del zinc para cumplir nuestras funciones. De hecho, el zinc es vital para el crecimiento y desarrollo normal. Las deficiencias de zinc pueden causar retraso en el crecimiento y retraso en el desarrollo neurológico. Tu sistema inmune también sufre si no obtienes suficiente zinc. La disminución de los niveles de zinc se asocia con menos glóbulos blancos disponibles para combatir los patógenos invasores y la infección. El zinc que encontramos en una 1 taza de habas aporta el 15 por ciento de la ingesta diaria recomendada para los hombres y el 21 por ciento para las mujeres.

Mejora la inmunidad. La vitamina C que hay en las habas promueve la producción de glóbulos blancos y ayuda al funcionamiento de estas células inmunes. La vitamina C es un antioxidante que previene el daño oxidativo y ayuda en el funcionamiento de los glóbulos blancos. También se cree que la vitamina C mejora el sistema inmunitario, ayuda a contrarrestar los resfriados y previene las enfermedades.

Previene la anemia. La anemia es el resultado de la baja concentración de hemoglobina y glóbulos rojos. Sufrirla deriva en el funcionamiento deficiente del cerebro para reducir la inmunidad debido a los bajos niveles de energía. Se estima que la mitad de los casos de anemia se debe a la baja presencia de hierro y otros a factores genéticos. Como ya he dicho las habas proporcionan 1.5 mg de hierro que ayuda a tratar y también a prevenir la anemia.

Elimina los radicales libres. El manganeso en las habas proporciona propiedades antioxidantes que ayudan a eliminar los radicales libres del cuerpo humano. Los radicales libres tienen como resultado el daño celular que conduce al cáncer y a otras enfermedades. Por lo tanto, la adición de alimentos ricos en manganeso, como las habas, ayuda a prevenir las posibilidades de problemas de salud.

Previene la osteoporosis. El manganeso ayuda a curar el síndrome de osteoartritis y la osteoporosis ya que agrega densidad a los minerales y huesos. Es un elemento esencial para el desarrollo y la reparación de los huesos. Se necesita más investigación sobre los mecanismos y roles del manganeso en el cuerpo humano.

Mejora el sueño. La evidencia sobre los beneficos de las habas muestra que el triptófano que tiene proporciona el efecto sedante que ayuda a proporcionar el sueño profundo. También ayuda a promover la salud general. La falta de sueño es la causa de la reducción de la memoria, la concentración, la depresión, el aumento de peso, los dolores musculares y otros. El triptófano que también está en las habas es una ayuda para los problemas relacionados con el insomnio o la apnea del sueño sin efectos secundarios. Etc.

 

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