El consumo del té de las hojas de la menta es una bebida que ha sido utilizada para el alivio de diferentes problemas y dolencias, un conjunto de beneficios que abarca un amplio rango en diferentes aspectos del bienestar de nuestro cuerpo. Enseguida te contamos de las propiedades del té de menta, para aprovechar todas estos beneficios en una bebida sumamente fácil de preparar.
La menta es en realidad un tipo de plantas, del cual se pueden enumerar diferentes especies, pero todas pertenecientes al género mentha. A pesar de esta diversidad, se puede rescatar elementos comunes que comparte la menta en sus diferentes variedades, como su fuerte aroma, hojas que por lo general son verdes, su flor color púrpura pálido y su crecimiento en suelos húmedos.
La menta crece en todas las regiones del mundo pero es, como muchas otras plantas medicinales, originaria de la región mediterránea y fue el imperio romano quien se encargó inicialmente de transportar la menta hacia distintos lugares para posteriormente convertirse por sí misma, gracias a sus diversas propiedades, en una hierba muy popular. La planta de la menta se esparce rápidamente por la tierra ayudándose con sus tallos ramificados que pueden extenderse hasta más de medio metro. Sus flores son de color blanco o violeta y relucen conforme la menta avanza en su periodo de crecimiento. Existen aproximadamente 25 especies dentro del grupo de la menta, en estas especies se incluyen la hierbabuena, el orégano, el tomillo, el romero, y la característica que comparten todas las especies es una fuerte esencia que se libera al ser molidas, lo cual realmente de debe a sus aceites esenciales.
Las hojas de menta se utilizan para la elaboración de té y sus propiedades medicinales son conocidas desde hace siglos en diversas partes del mundo. Las propiedades de la menta son abundantes y entre las cuales podemos mencionar:
Como hemos visto son principalmente sus hojas las que proporcionan el gran número de beneficios debido a su contenido de vitaminas y minerales. Entre estos compuestos pueden encontrarse ácidos grasos Omega 3, vitamina C, vitamina A, minerales como magnesio, hierro, calcio, manganeso, cobre, potasio y ácido fólico.
Por si no fuera todo ello suficiente, la menta es una planta que crece fácilmente en todo tipo de climas y sin problema alguno en alguna maceta en un jardín o hasta dentro de casa.
¿Cómo prepararse para una buena salud?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es la condición de todo ser vivo que goza de un absoluto bienestar tanto a nivel físico como a nivel mental y social. Es decir, el concepto de salud no sólo da cuenta de la no aparición de enfermedades o afecciones sino que va más allá de eso. Una buena salud se alcanza cuando existe bienestar físico, emocional y psicológico. Además, es importante saber manejar el estrés. También, alejarse de los malos hábitos. El cuerpo humano es muy complejo porque cada órgano tiene una función definida. Entre ellos está el aparato digestivo. La dieta que consumimos puede perjudicarlo o protegerlo. Imagina la cantidad y la diversidad de los alimentos que ingerimos. Algunos, como las grasas o el picante, pueden perjudicarlo. Sin embargo, otros como la fruta y los vegetales pueden ayudar a sus funciones. En definitiva, la energía y el combustible de nuestro organismo se basa en dicha alimentación.
En conclusión, para una buena salud es muy importante obtener un buen estado físico, emocional y psicológico. Por ello se recomienda, además de una dieta saludable, hacer ejercicio moderado como caminar. También beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Del mismo modo, es importante no fumar, evitar el alcohol, las sustancias nocivas y saber manejar el estrés.
La Menta
Dentro de las numerosas propiedades del té de menta podemos contar las siguientes:
Por supuesto, otros usos de la menta que no están directamente relacionados con el alivio de dolencias incluyen su utilización en las artes culinarias, usándola en la condimentación de las comidas; así como en ciertas bebidas de cócteles. De la misma manera, la menta se puede utilizar para refrescar el aliento y muchos otros usos más. Esperamos que esta rápida guía de las propiedades del té de menta te ayude a considerarlo cuando presentes algunas de estas dolencias que hemos mencionado. Recuerda, eso sí, que debes consultar con tu médico antes de consumir té de menta si te encuentras en estado de embarazo o lactancia, así como si piensas usar la menta como el tratamiento principal de algún problema de salud que estás experimentando.